jueves, 2 de septiembre de 2010

PEQUEÑAS MORALEJAS






Había una vez una rosa roja muy hermosa y bella. Se sentía de maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Un dia se dió cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:

-"Esta bien, si así lo quieres..."
Poco tiempo despues el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosatotalmente marchita, sin hojas y sin petalos. Le dijo entonces:
-"Vaya que te ves muy mal. -¿Qué te pasó?"
La rosa contestó
-"Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual."
El sapo solo contesto
-"Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín".

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos, mejores, simplemente que no nos "sirven" para nada. Nadie sobran en este mundo, todos tenemos algo especial, que hacer, algo que aprender de los demas o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.



SABANAS
Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.En la primera mañana en la casa, mientras toma
ba café, la mujer reparó a través de la ventana
que una vecina colgaba sábanas en el tendal.
-¡Qué sábanas sucias está colgando para secar!-Está precisando de un jabón nuevo... ¡Si yo tuviera confianza con
ella le preguntaría si quiere que yo le enseñe a lavar las ropas!-

Algunos días después,
nuevamente, durante el desayuno, la vecina colgaba sábanas y la mujer comentó con el
marido:
-¡Nuestra vecina continúa colgando las sábanas sucias! ¡Si
tuviera confianzacon ella le preguntaría si quiere que yo le enseñe
a lavar las ropas!-

Y así, cada dos o tres
días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropasl.Había pasado un mes, la mujer se sorprendió al ver las sábanas siendo tendidas, y
entusiasmada fue a decir al marido.
-¡Mira, ella aprendió a lavar las ropas! ¿Será que la otra vecina le
enseñó...? Porque yo no hice nada.-
El marido calmosamente
respondió:

-
¡No, hoy yo me levanté
más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana! -
Y así es. Todo depende de la ventana, a través de la cual observamos
los hechos. Antes de criticar, verifiquemos si hicimos alguna cosa para contribuir. Aprendamos
a ver nuestros propios defectos y limitaciones.

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes.

Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.

¡Qué desgracia Mi Señor!, exclamó el Sabio, Cada diente caído representa la muerte de un pariente suyo.

¡Qué insolencia!, gritó el Sultán enfurecido, ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:

¡Excelente Señor! Gran felicidad te fue reservada. El sueño significa que vivira mas que todos sus parientes.

Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

¡No es posible! La interpretación que hiciste de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.

Recuerda bien amigo mío, respondió el segundo Sabio, que todo depende de la forma en el decir..uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.




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